La pandemia de Covid ya afectó a casi 520 millones de personas. Y a medida que el virus aumentó su velocidad de propagación, comenzaron a llegar las nuevas variantes a una velocidad que sorprendió a los científicos.
En la última semana, Argentina registró un aumento del 54% de casos de coronavirus. Un porcentaje que, en el caso de la Ciudad de Buenos Aires, se disparó al 86,57%, reportando 6448 nuevos casos de Covid y 12 fallecidos.
En este contexto, el prestigioso inmunólogo canadiense Sir John Bell explicó dos posibles futuros para la pandemia de covid-19: «que el virus no mute o que aparezca una nueva variante que tenga una letalidad baja pero no nula».
Bell fue uno de los primeros miembros del grupo de trabajo de vacunas que estableció el Gobierno para desarrollar una vacuna COVID-19 en la Universidad de Oxford (AstraZeneca). Ahora, él y su grupo se enorgullecen de la dosis que consiguieron elaborar.
En diálogo con el diario británico The Guardian, el genetista canadiense expresó que existen dos posibles futuros para la pandemia: «Una es que las vacunas realmente duren un año o 18 meses contra la muerte, o que nos salga una variante mucho más patógena, en cuyo caso necesitaremos otra vacuna mas potente , para el nuevo virus de covid.
El experto cree que hay una posibilidad «muy alta» de que, si surge una nueva variante, sea más o menos leve como Ómicron, y «muy baja pero no nula» de que sea más letal.
Asimismo, Bell aseguró que le tiene fe a la próxima generación de vacunas contra el Covid que todavía está por arribar. En este caso, las nuevas vacunas serán inyecciones que usarán células T para matar a las células infectadas y podrían ofrecer una inmunidad más larga que las vacunas actuales.
Frente a este escenario -del desarrollo de una nueva vacuna- la BBC Radio 4 le preguntó a Bell si con las inyecciones el mundo volvería a la normalidad. Su respuesta fue contundente .
De hecho, en diciembre de 2021 el canadiense ya había explicado que la nueva variante «no era la misma enfermedad que estábamos viendo hace un año» y que las tasas de fallecidos por COVID-19 en Reino Unido eran «historia».
El inmunólogo aconseja dar más vacunas de refuerzo a las personas mayores de 65 años y a los inmunodeprimidos. Las personas sanas, los jóvenes y los niños no tienen la misma necesidad de recibir una vacuna como los grupos vulnerables, a no ser que se desarrolle una nueva variante más agresiva.
«Las vacunas han tenido un efecto muy poderoso y duradero sobre la muerte. La mayoría de las personas que han recibido la vacuna están completamente seguras», señaló el experto. Y añadió que «las personas que mueren ahora, desde julio pasado, no están vacunadas. Eso es trágico».