La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner publicó esta mañana un documento de 33 páginas con críticas a la gestión del actual mandatario Javier Milei, en el que lo calificó como un «showman-economista en la Rosada» y en el que advierte que la propuesta de la dolarización significaría «perder para siempre la posibilidad de desarrollo» de la Argentina.
«En el día de San Valentín y, como siempre, enamorada de la Patria comparto con ustedes el documento de trabajo ‘Argentina en su tercera crisis de deuda. Cuadro de situación’. Va con cita de Juan Bautista Alberdi«, escribió la ex mandataria Cristina Fernández en la red social X.
El texto, de 33 páginas de extensión, remarca que el país «está atravesando la tercera crisis de deuda incubada en el gobierno de Mauricio Macri por el brutal endeudamiento contraído con fondos de inversión, agravado por el retorno del FMI a nuestro país con un préstamo de volumen y condiciones inédito y escandaloso».
Al inicio del documento, la ex titular del Senado apeló a palabras del intelectual de la Constitución de 1853, uno de los personajes de la Historia argentina que suele destacar el líder de La Libertad Avanza.
«Tomar capitales a préstamo para reemplazar los capitales destruidos por la crisis, no es remediar la pobreza, sino agravarla; la riqueza de otro no es la riqueza del país. La deuda representa más la pobreza que la riqueza. Endeudarse no es enriquecerse, sino exponerse a empobrecerse por la facilidad con que siempre se gasta lo ajeno«, fue la cita de Alberdi
De esta manera, a lo largo de las 33 páginas, analizó «en clave histórica, económica y política, el cuadro de situación que enfrenta la Argentina tras la asunción de un nuevo Gobierno para el período 2023-2027″.
Allí agregó el objetivo del texto: «Con el ánimo de encontrar otra forma de abordar las cuestiones de Estado, desde los hechos objetivos y los datos concretos que ayuden a comprender la verdadera naturaleza de nuestros problemas como país y nos alejen de las adjetivaciones personales o de las meras opiniones sin anclaje en la realidad«.
«Hasta el momento, el nuevo gobierno sólo ha desplegado un feroz programa de ajuste que actúa como un verdadero plan de desestabilización y que no solo retroalimenta el espiral inflacionario colocando a la sociedad al borde del shock, sino que además provocará irremediablemente el aumento de la desocupación y la desesperación social en una suerte de caos planificado», indica el texto respecto al comienzo de la gestión de La Libertad Avanza.
Y luego agregó: «Es más que evidente que en la cabeza del Presidente el único plan de estabilización es el de la dolarización. No se explican las medidas adoptadas en otro marco teórico».
«Otorgar patente de corso para que (el presidente Javier) Milei y (el ministro de Economía, Luis) Caputo sigan endeudando al país en dólares, mediante la derogación de las leyes de Sostenibilidad de la Deuda y la eliminación de las restricciones existentes en materia de reestructuración de deuda externa, significaría una verdadera catástrofe de carácter irreparable», cuestionó Cristina Fernández de Kirchner.
Por otra parte, analizó que «el resultado electoral y las divisiones políticas posteriores conformaron un Poder Legislativo más fragmentado aún» y apuntó que «la situación del país y la responsabilidad de quienes han sido elegidos para gobernar y legislar van a requerir la construcción de un sistema de acuerdo parlamentario».
En un capítulo referido a las provincias, sostuvo que éstas «necesitan los recursos que les corresponden por leyes, decretos o acuerdos previos que surgen del presupuesto 2023 -que es ley de leyes- y que les están siendo ilegalmente retenidos».
Por otra parte, la dos veces jefa de Estado se refirió a la gestión de Alberto Fernández al frente de la Casa Rosada y destacó que «reestructuró la deuda externa con bonistas privados», pero igualmente criticó que fue «sin quita de intereses y escasa reducción de capital».
En esa línea, admitió que el Frente de Todos: «No logró la fortaleza necesaria en materia de reservas por una mala administración de los dólares obtenidos».
Respecto a ese período, graficó que la crisis generó «un nuevo fenómeno en el país: el de los trabajadores registrados pobres«. Según agregó, esta situación significó que «la movilidad social ascendente que caracterizó al peronismo en particular, y a los modelos industrialistas en general, desaparecía».
Después de recordar que el FMI había obligado al entonces ministro de Economía, Sergio Massa, a devaluar y que esa medida había acelerado el aumento de precios, Fernández de Kirchner subrayó que en la Argentina la inflación «está indisolublemente atada al dólar y no al déficit fiscal».
Asimismo, la ex mandataria definió al DNU 70/2023 y el proyecto de Ley Ómnibus como «un paquete de modificaciones del sistema legal argentino a medida de los principales grupos empresarios y lo que es más grave aún, una reforma encubierta de la Constitución Nacional».
«No sería preciso calificar a este Gobierno como la cuarta experiencia neoliberal. Las características del discurso y de la praxis política del nuevo Presidente, como la de sus equipos en las distintas áreas, colocan al Gobierno en un plano que va más allá de lo disruptivo y lo llevan a un lugar que la Argentina nunca conoció. Esto se desarrolla, además, en un marco económico y social de extrema gravedad«, diferenció.
«A diferencia de lo que se afirma habitualmente, en cuanto a que el principal problema de la economía argentina es el déficit fiscal y la principal causa de la inflación, la emisión monetaria necesaria para cubrirlo; nosotros sostenemos que la inflación en Argentina se dispara ante la escasez de dólares y que el endeudamiento compulsivo en dicha moneda no hace más que agravar dicha escasez al profundizar la ya conocida y estructural restricción externa de nuestra economía bi-monetaria», insistió sobre la crisis del país.
Además, consideró: «Esto no significa ignorar la cuestión fiscal, pero creemos que no sólo se trata de una cuestión de egresos sino también de ingresos, ante un sistema tributario que presenta múltiples problemas que van desde un 40% de la economía en negro, hasta la subfacturación de las exportaciones y la sobrefacturación de las importaciones, pasando por la existencia de una multiplicidad de impuestos, alguno de los cuales ni siquiera recaudan lo que demanda su administración. Y lo que es más importante, la clara ausencia de percepción de riesgo en un sistema tributario no sólo preparado para la elusión y la evasión, sino para gravar producción y trabajo por sobre lo financiero».
Kirchner también aseguró que «el master plan de Milei no difiere mucho del que llevó adelante la dictadura cívico-militar en lo que hace a la apertura indiscriminada de la economía y la desregulación laboral de hecho, ni del de las privatizaciones de los años 90». Y destacó que el período de mayor inversión directa extranjera se registró entre 2003 y 2015 «por la aplicación de un patrón de acumulación». «No fue magia, es política», remarcó con su famoso slogan.
«Todas las medidas adoptadas hasta el momento son repeticiones de políticas ya ejecutadas en el pasado, inclusive algunas de ellas aplicadas con el Parlamento cerrado por la dictadura. Todas fracasaron estrepitosamente provocando sólo pobreza y dolor», resumió sobre la administración libertaria.
En ese contexto, también se refirió a la posibilidad de una alianza formal entre el PRO y La Libertad Avanza: «Milei debería analizar seriamente que quienes fueron los amplios derrotados en los últimos comicios presidenciales intentarán condicionarlo desembarcando en las principales áreas de gobierno e incluso tomar el control político y desplazarlo del manejo del Poder Ejecutivo si lo consideran necesario».