La familia de Lola Chomnalez, la adolescente asesinada hace seis años en las playas de Barra de Valizas, espera que cuando se levante la feria judicial en 2021 la fiscalía pida que el único procesado por el crimen sea condenado, en tanto que continúa la investigación para identificar y localizar al otro hombre que, se cree, participó en el homicidio.
Según los pasos procesales del vecino país, cuando la fiscalía considera que se agotó la prueba respecto de un acusado, en este caso el detenido Ariel Moreira, apodado “El Cachila“, le pide al juez que se lo condene o no, y en el primer caso, la pena que le correspondería.
Willman el abogado dijo »Yo creo que a Moreira lo van a condenar, no tengo dudas, es una lástima que él no haya colaborado», quien consideró que los investigadores están “trabajando y bien”.
En diciembre pasado, el Tribunal de Apelaciones en los Penal del 4° Turno de Uruguay confirmó el procesamiento de “Cachila” dictado en primera instancia por la jueza subrogante de Rocha, Rossana Ortega, quien lo consideró “coautor” del delito de “homicidio agravado por alevosía“, el cual prevé en Uruguay penas de entre 15 y 30 años de cárcel.
Mientras que los peritos de la Policía Científica cotejaron el ADN del supuesto asesino hallado en una cédula y una toalla dentro de la mochila de la víctima con el perfil genético de cada uno de los nuevos ingresados al sistema carcelario por otras causas.
Lola (14) viajó a Barra de Valizas el sábado 27 de diciembre de 2014 y se alojó en la casa de su madrina, Claudia Fernández, quien se encontraba junto a su esposo, Hernán Tuzinkevcih, y el hijo de éste. Al día siguiente, la adolescente desapareció cuando salió a caminar por la playa y dos días después fue encontrada asesinada a unos cuatro kilómetros de la casa, en una zona de médanos.
De acuerdo al fallo de la jueza Ortega, la adolescente trató de escapar corriendo de sus asesinos, fue alcanzada, herida con un arma blanca y golpeada en la cabeza para finalmente morir asfixiada cuando, ante sus probables pedidos de auxilio, le apretaron la cara contra la arena.
La víctima había cumplido 15 años hace unas semanas. Era hija única del matrimonio entre Adriana y Diego Chomnalez y nieta de la famosa chef Beatriz Chomnalez. Vivía con sus padres en la zona de Plaza Irlanda, en Caballito norte, y cursaba el secundario en el colegio Liceo 9 de Belgrano.
La adolescente practicaba acrobacias en tela, iba al gimnasio y tenía previsto estudiar en el Instituto Vocacional de Arte. «Era muy tranquila, dulce y sociable», indicó su círculo más íntimo.
Fuente: Opinión Frontal