El fisicoculturista detenido por el crimen de Analía Maldonado, la mujer asesinada en la ciudad bonaerense de Los Toldos, una ciudad al norte de Buenos Aires, se negó hoy a declarar ante el fiscal de la causa y continuará preso en una unidad penal, al tiempo que se le imputa haberle robado a la víctima 1.500 dólares y 200.000 pesos, informaron fuentes judiciales.
Tras negarse a declarar, se espera que Llanos sea en las próximas horas a una unidad del Servicio Penitenciario Bonaerense, dijeron fuentes judiciales.
Los investigadores señalaron que se acreditó que el acusado robó 1.500 dólares y 200.000 pesos de la casa de su pareja, en la que convivían desde hacía poco más de tres meses.
El fiscal Alvite Galante, en tanto, aguarda los resultados del peritaje al celular de la víctima, que fue encontrado a pocos metros de donde fue descartado el cuerpo calcinado, dentro de una bolsa de arpillera.
Maldonado, que también tenía 40 años y trabajaba como peluquera, fue vista por última vez el sábado por la noche junto a Llanos, un fisicoculturista que ya había sido denunciado por violencia de género, abuso sexual y lesiones, pero por otras víctimas.
El domingo la familia de la mujer hizo la denuncia por paradero luego de ir a la casa y descubrir que había algunos objetos rotos y que tanto ella como Llanos habían desaparecido.
En una inspección en la vivienda donde la pareja convivía los peritos hallaron manchas hemáticas y signos de arrastre, por lo que se cree que esa fue la escena primaria del femicidio.
El cadáver de Maldonado fue hallado el martes por la mañana carbonizado y colocado adentro de una bolsa de arpillera por perros rastreadores en un camino rural de San Emilio, una vecina localidad también perteneciente al partido de General Viamonte, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires.
La Fiscalía General de Junín reveló que según la autopsia Maldonado fue atacada a golpes y, luego, estrangulada y calcinada.
Los forenses también concluyeron en su informe preliminar que «no existen elementos evaluables que permitan determinar el horario de la muerte«.
FUENTE: CRÓNICA