Los trabajadores agrupados en la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) encabezarán este miércoles una nueva medida de fuerza que arrancará con la apertura de molinetes y continuará con la paralización total de los servicios por tres horas.
Según se consignó, se trata de un capítulo más del reclamo que vienen llevando adelante para pedir la reducción de la jornada laboral y el retiro de las unidades que denuncian que contienen asbesto, una sustancia cancerígena.
«Está todo confirmado, tanto la apertura de los molinetes, como la medida de fuerza en todos los servicios de subtes y el Premetro entre las 13 y las 16«, señaló Roberto «Beto» Pianelli, secretario general de los metrodelegados.
Según se informó en un comunicado del gremio, las medidas de protesta consistirán en la apertura de molinetes de 12 a 13 en las estaciones San Pedrito (Línea A), Rosas (Línea B), Constitución (Línea C), Congreso de Tucumán (Línea D), Facultad de Derecho (Línea H) y Virreyes (Línea E). Luego, de 13 a 16, habrá interrupción total del servicio.
«Hemos hecho todo lo humanamente posible para que solucionaran la crisis sanitaria provocada por la presencia de asbesto cancerígeno y para que dejen de poner en riesgo la vida de millones de usuarios y trabajadores del subte, sin obtener aún respuesta, al contrario han cerrado todos los canales de dialogo», afirmó en un comunicado el sindicato conducido por Pianelli y por el secretario adjunto, Néstor Segovia.
En lo que respecta a la medida, Andrea Salmini, secretaria de prensa de AGTSYP, detalló: “Continuaremos reclamando que el Gobierno de la Ciudad, la empresa Emova y Sbase cumplan con el fallo de la Justicia porteña que desde hace ya 4 meses los obliga a retirar todo el asbesto del subte”.
«El asbesto es un material prohibido en nuestro país desde 2003 por ser cancerígeno. La exposición al asbesto ya causó la muerte de tres compañeros. Tenemos seis compañeros con cáncer, 87 trabajadores y una pasajera con afecciones en los pulmones y 2.150 trabajadores que todos los años deben concurrir a vigilancia médica para saber si están enfermos o no», indicó el gremio en el mismo comunicado.
Con estos mismos reclamos, los metrodelegados vienen desarrollando sus protestas, que incluyen desde la apertura de molinetes a los cortes del servicio totales o rotativos, desde el mes de marzo último.
Cuál fue la respuesta de Emova
La concesionaria Emova repudió «la postura inflexible» adoptada por la AGTSyP; manifestó «su disposición al diálogo» y sostuvo que la reducción de la jornada laboral de 36 a 30 horas semanales «resulta inviable sin afectar la operación de la red de subte».
Respecto de la problemática denunciada por los metrodelegados sobre la presencia de asbesto, desde la empresa aseguraron que se «trabaja activamente en un plan de desasbestización en continuidad con el proceso iniciado hace cinco años» junto a entidades gremiales en la Dirección de Protección del Trabajo del Gobierno porteño.
Según Emova, el organismo dependiente de la Subsecretaría de Trabajo, Industria y Comercio de la Ciudad confirmó que «de acuerdo a las medidas realizadas las condiciones son adecuadas para el desarrollo de la actividad».
Emova ratifica que las más de 3.900 mediciones realizadas sobre la calidad del aire en todas las áreas de trabajo del subte, arrojan resultados considerados adecuados para la salud», expresó la concesionaria también a través de un comunicado.
En el mismo escrito además afirmó que los estudios llevados a cabo por instituciones y laboratorios especializados validados por la Agencia de Protección Ambiental del Ejecutivo porteño se «realizan constantemente».
«Así se ha demostrado y se continúa monitoreando que el ámbito del subte cumple con las condiciones exigidas por las normas que regulan la seguridad en el trabajo en base a estándares científicos y técnicos», completó Emova.