Lejos del mundanal ruido de la Ley Ómnibus, el presidente Javier Milei cruza este lunes por la tarde el océano Atlántico hacia Roma para luego tomar otro vuelo hacia Israel. Será el primer jefe de Estado latinoamericano en pisar ese suelo tras los atentados terroristas cometidos por Hamas el último 7 de octubre. Viaja con acotada comitiva y con un primer anillo de seguridad que luego se reforzará por fuerzas locales que lo acompañarán a lo largo de una intensa agenda.
Las medidas de seguridad son estrictas y en Israel exigirán cierto despliegue entre el que no se acostumbra ver a un presidente argentino -probablemente con chaleco antibalas, casco y vehículos blindados de gran porte-.
El presidente «está fascinado» con el despliegue que exigirá su visita oficial, aseguraron fuentes de Casa Rosada. En medio de la escalada bélica en Medio Oriente, no hay registro de un mandatario nacional que haya viajado hacia un territorio en esa situación.
Partió 1.45 de Buenos Aires en un avión comercial de Alitalia hacia Roma, Italia (allí volverá el viernes para la audiencia con el papa Francisco). Será la primera escala para luego tomar otro vuelo a Israel, en la línea aérea El Al.
Al igual que lo hizo cuando participó del Foro de Davos en Suiza, Milei viaja con una comitiva reducida. Entre los funcionarios figuran la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; la canciller Diana Mondino y el rabino Axel Wahnish, embajador designado en Israel.
Según pudo confirmar este medio, Milei es escoltado a Israel por tres funcionarios de la Casa Militar y cuatro efectivos de la división custodia presidencial de la Policía Federal. Son el primer anillo de seguridad del Presidente. También, forman parte de la delegación un traductor, el médico de la unidad presidencial -como es habitual-, dos funcionarios de Ceremonial y dos de Prensa y Comunicación.