Miles de personas en todo el mundo son víctimas diariamente de estafas telefónicas en las que no solo pierden dinero, sino también información personal a manos de delincuentes que idean sofisticadas técnicas para confundir a sus víctimas, aprovechándose de sus miedos, generosidad y confianza.
En este informe, se describen los tipos más comunes de estafas telefónicas y se brindan algunos consejos prácticos para ayudar a mantenerse protegido.
Estafa a los adultos mayores
Esta estafa es una de las más comunes y se produce cuando los estafadores se hacen pasar por familiares en peligro y convencen a las víctimas, generalmente de edad avanzada, para que paguen tasas, multas o rescates falsos.
Si un estafador llama haciéndose pasar por un familiar en apuros, la compañía Identity Guard recomienda seguir estos pasos:
– Mantener la calma y cuestionar la situación para evitar ser manipulado por tácticas de urgencia; verificar la identidad de la persona que llama; evitar compartir información personal y asegurar las redes sociales para limitar lo que los estafadores pueden acceder; y consultar a otro familiar o amigo para confirmar la historia.
En esta práctica criminal los estafadores utilizan tácticas intimidatorias para engañarle y ofrecer servicios de soporte técnico innecesarios a la víctima para supuestamente solucionar problemas de dispositivos o ‘software’ que no existen.
Los estafadores se hacen pasar por empresas de tecnología de renombre, como Apple o Microsoft, e intentan que les pague para «arreglar» un problema inexistente de un dispositivo o ‘software’. En el peor de los casos, intentan robar su información personal o financiera; y si se les permite acceder de forma remota a la computador instalarán un ‘malware’, ‘ransomware’ u otros programas no deseados que pueden robar la información o dañar los dispositivos de los engañados.
De acuerdo con la Universidad de Berkeley, Estados Unidos, los servicios de soporte técnico legítimos nunca se pondrán en contacto con alquien sin que esa persona lo haya solicitado para pedirle que pague, ofrecer servicios a cambio de cuotas o suscripciones, o pedirle datos financieros. Igualmente, nunca se debe dar acceso remoto a la computadora a menos que estar seguro de la identidad de la otra persona.
El falso funcionario público
La estafa de suplantación de identidad suele empezar con una llamada, un correo electrónico, un mensaje de texto o en redes sociales de alguien que dice trabajar para un organismo gubernamental. Puede que este ‘supuesto funcionario’ tenga información sobre sus víctimas, como su nombre o su dirección.
Suelen decir que trabajan para la Policía o empresas de administración de la Seguridad Social, pero a veces dan nombres falsos de agencias u organismos del Estado, según el país. También darán alguna razón por la que tiene que enviar dinero o darles su información personal inmediatamente.
La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos. aconseja no enviar dinero ni utilizar tarjetas de regalo, criptomonedas o aplicaciones de pago para pagar a alguien que dice trabajar para el Gobierno. Asimismo, no facilitar datos financieros o personales a nadie que le llame diciendo que trabaja para el Gobierno, y no confiar en el identificador de llamadas.
En esta estafa se informa a las víctimas de que han ganado una gran suma de dinero o un premio, pero que deben pagar una cuota o facilitar información personal para reclamarlo. En la mayoría de los casos, los estafadores le pedirán dinero o información personal, alegando que es necesario para recibir su premio.
Para evitar estas estafas la compañía de servicios financieros Western Union recomienda verificar siempre la información y prestar atención a las principales señales de alarma: no puede ganar un concurso en el que no ha participado, las loterías legítimas no exigen pagos por adelantado ni cuotas y los cheques no solicitados suelen ser fraudulentos. Y tomar siempre tiempo para verificar los pedidos y evitar compartir información personal o financiera.
Llamada robot
Esta estafa consiste en una llamada que envía mensajes pregrabados a través de un ‘software’ de marcación automática a millones de personas cada día. Si contesta al teléfono y oye un mensaje grabado en lugar de una persona real, está escuchando una llamada robos o robollamada. Algunas proporcionan información útil, pero en la mayoría de los casos intentan venderle algo, y muchas de ellas son estafas.
Según advierte la compañía de ciberseguridad Kaspersky, contestar una robollamada puede etiquetar su número como activo, lo que da lugar a más intentos de estafa Para minimizar los riesgos, se debe colgar inmediatamente al reconocer una robollamada, evitar decir «sí» para evitar el uso indebido del consentimiento grabado y abstenerse de seguir las indicaciones que confirman que su número es válido.
¿Qué hacer si ya pagó a un estafador?
Si ya se ha pagado a alguien en alguna de estas estafas, hay que actuar con rapidez y denunciar el hecho a la empresa o banco que esté detrás de la «tarjeta regalo», la criptomoneda, la aplicación de pago o el servicio de transferencia bancaria. Dependiendo de cómo se haya pagado, es posible que devuelvan el dinero a la víctima.
i se le pagó a un estafador con una tarjeta de débito o crédito, es posible que se logre cancelar la transacción, pero se tendrá que comunicar inmediatamente con el banco. Se debe contar lo que sucedió y preguntar si pueden revertir los cargos.
Si se le permitió al estafador acceder remotamente a la computadora, hay que actualizar el programa de seguridad, realizar un escaneo y eliminar todo lo que se identifique como un problema. Si le dio el nombre de usuario y contraseña, cámbielos inmediatamente, y si se usa la misma contraseña para otras cuentas o páginas web, deben modifícarse también.
Es importante denuncias las estafas
Finalmente, es importante denunciar las estafas, según destaca el portal Whatismyipaddress. Denunciar puede servir como prueba de haber sido víctima, lo que puede ayudarle en el proceso de recuperación. También ayuda a las fuerzas del seguridad y a la Justicia a ver el alcance y la gravedad de las estafas, de modo que puedan destinar más recursos a combatirlas.
Ministerio Público Fiscal. Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI)
- Sarmiento 663, Piso 6, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
- (54-11) 5071-0040
- [email protected]
Ministerio Público Fiscal de CABA. Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas (UFEDyCI)
Denunciá el grooming o cualquier otro delito informático en la Ciudad de Buenos Aires. Podés hacerlo por teléfono, en línea o dirigiéndote a la Unidad de Orientación y Denuncia más cercana a tu domicilio.
- 0800-33-FISCAL (347225)
- [email protected]