Según informaron fuentes policiales informaron , el episodio ocurrió en una vivienda ubicada en la calle Argentina al 5400. En un primer momento, el hombre denunció que ambos habían sido sorprendidos por dos supuestos delincuentes encapuchados, quienes habrían ingresado al departamento, lo golpearon y posteriormente atacaron a su pareja mientras dormía en la habitación. Sin embargo, inconsistencias en su relato alertaron a los investigadores.
El acusado sostuvo que, tras regresar de una fiesta con su pareja cerca de las 6 de la mañana, se acostaron a dormir y, alrededor de las 8, escuchó ruidos en el balcón. Al acercarse, según declaró, fue sorprendido por dos hombres con guantes y capuchas, uno de los cuales lo golpeó en la nuca y lo dejó inconsciente. Tras recobrar el conocimiento, habría visto a su pareja caminando herida hacia el baño antes de desplomarse. Fue en ese momento cuando llamó al 911.
Sin embargo, al arribar al lugar, efectivos del Comando de Patrullas Sur y detectives de la DDI La Matanza advirtieron que no había signos de ingreso forzado en la vivienda ni en el balcón, y que la pintura reciente en la propiedad lindera no presentaba huellas que indicaran un acceso desde allí.
Además, una cámara de seguridad privada captó el ingreso de la pareja al domicilio a las 6 de la mañana, sin registrar ningún otro movimiento posterior hasta la llegada del móvil policial. A esto se sumó el audio de la llamada al 911, en el que el denunciante informó que la mujer tenía “dos disparos en la cabeza”, a pesar de que supuestamente no había presenciado el ataque.
Estas contradicciones llevaron al fiscal interviniente, el Dr. José Luis Marotto de la UFI N°13 de La Matanza, a ordenar la aprehensión inmediata del hombre, recaratulando la causa como “tentativa de homicidio agravado por el vínculo”.
La víctima fue intervenida quirúrgicamente y permanece internada con pronóstico reservado. Presentaba dos heridas de arma de fuego: una a la altura de la oreja y otra en la zona del omóplato.
Como parte de las actuaciones judiciales, se ordenó un examen médico legal para constatar si el detenido presentaba lesiones compatibles con un golpe que le hubiera provocado pérdida de conocimiento. Hasta el momento, no se habrían hallado signos físicos de agresión.

Hallazgo clave: un arma escondida bajo la cocina
Al día siguiente, familiares del acusado y su abogado comunicaron a las autoridades el hallazgo de un arma de fuego escondida bajo la cocina de la vivienda. Personal de la Policía Científica se presentó en el lugar y secuestró un revólver calibre .38 marca Jaguar con tres vainas servidas y dos proyectiles intactos, además de un par de guantes de nitrilo, uno celeste y otro negro.
La aparición del arma podría ser un elemento clave en el avance de la investigación. Los peritos realizarán pruebas balísticas y un dermotest al detenido para verificar si manipuló el arma recientemente.
La causa continúa su curso bajo la supervisión de la DDI La Matanza y la fiscalía interviniente, que aguardan los resultados de las pericias médicas y científicas para definir la situación procesal del aprehendido.