El hecho ocurrió en Las Talitas, provincia de Tucumán, el jueves 31 a pocas horas antes de terminar el año 2020.
Un niño de 9 años de edad recibió el impacto de una bala perdida en el pecho. Afortunadamente, el menor llevaba colgado un crucifijo, el cual recibió el impacto y lo detuvo, salvando la vida del niño y provoncándole solamente una herida leve por el roce de la figura contra su pecho.
A pesar de recibir el fuerte impacto, la figura de Cristo en el crucifijo quedó intacta.
El padre de la víctima lo llevó hasta el Hospital del Niño Jesús alrededor de las 22:00 hs, donde relató a los médicos lo sucedido, quienes lo atendieron y lo dieron de alta a tiempo para poder estar a medianoche en su casa junto a su familia.