Así lo sostuvo, Mabel Silvina Burgos, hermana de Soledad, la víctima, que el pasado 2 de agosto fue asesinada en la localidad de El Calafate por dos hombres y una mujer, que hasta el momento se encuentran detenidos.
Un «pelotazo» habría sido el origen de una vínculo conflictivo entre vecinos que desencadenó en el homicidio de Soledad Burgos. El pasado 2 de agosto, la mujer de 36 años fue asesinada a puñaladas por tres vecinos, que hasta el momento se encuentran detenidos. «Le dieron 12 puntazos en todo el cuerpo y cuando se iba cayendo al piso le dieron patadas. La dejaron totalmente desfigurada», sostuvo Mabel Silvina Burgos, hermana de la víctima.
Soledad vivía en el barrio Cañadón situado en la localidad de El Calafate, junto a sus cuatro hijos de 3, 7, 16 y 20 años, y dos nietas, 1 año y 3 meses, las cuales «estaban a su cargo». Es que, según contó la entrevistada, su hermana era «madre soltera», razón por la que «era el sostén del hogar«, con el sueldo que cobraba como empleada pública.
El origen del conflicto que terminó en asesinato
Aunque sus vecinos siempre se caracterizaron por ser «personas violentas», el motivo que desencadenó el conflicto habría tenido lugar hace dos años, cuando «el hermano de la víctima le dio un pelotazo a uno de los hijos del vecino en un partido»
La pelea se acrecentó con la intervención de otros integrantes de ambas familias. «Se daban puños, trompadas, también se tiraron con piedras. Se agarraron todos con todos«, expresó.
En ese entonces, hablaron entre ambas familias para acordar continuar la relación de vecinos en buenos términos. Sin embargo, en la Navidad pasada, el padre de la familia vecina, junto a dos de sus hijos, habrían atacado a golpes al hermano menor de Soledad y Mabel a la salida del boliche.
«Lo patotearon. Le golpearon una botella en la cabeza, le tiraron las sillas del boliche. Mi hermano se salvó de milagro», expresó Mabel.
El crimen de Soledad Burgos
Pero en esta ocasión, la vida de Soledad, no corrió la misma suerte. Era martes 2 de agosto a la madrugada. Toda la familia festejaba el cumpleaños de la mamá de Soledad en su casa. «Eran las 6 de la mañana, cuando dos de mis hermanos y un sobrino de 14 años, fueron a comprar cigarrillos y bebidas a un kiosco que está situado en frente de la casa de los vecinos», relató Mabel.
Al regresar del local, se habría dado el fatal enfrentamiento. «Cuando volvían se encontraron con esta familia que los estaba esperando, todos armados con cuchillos», contó.
Uno de los hermanos logró salir del ataque, corrió hasta la casa de Soledad donde fue a pedir ayuda. «Ella salió corriendo en dirección a la casa de los vecinos», remarcó Mabel. Pero el resto de sus hermanos ya había logrado escapar, de manera que Soledad quedó sola en manos de los agresores. «Cuando mis hermanos volvieron a buscarla, ya era demasiado tarde», agregó