La falta de turnos y un muy reducido cuerpo médico son las principales muestras de un endeble sistema sanitario, de acuerdo a lo expresado por quienes deben hacer uso del servicio y ante las falencias les resulta imposible.
La salud en el distrito de San Miguel no tiene cura al parecer, según lo reflejan los reclamos y denuncias de los pacientes. Los cuales son frecuentes, por diferentes razones, siendo el caso más extremo la muerte de un pequeño, por presunta mala praxis. La falta de turnos y un muy reducido cuerpo médico son las principales muestras de un endeble sistema sanitario, de acuerdo a lo expresado por los mismos vecinos.
La triste, y evitable, muerte de Santino, de tan solo 4 años, puso en la mira al Hospital Municipal Larcade, y a su personal médico. Puesto que una sucesión de omisiones y de graves errores de diagnóstico, habrían desencadenado la pérdida del niño. Un desenlace extremo, aseguran quienes intentan atenderse allí, que espropio de una serie de irregularidades, carencias y déficit en materia de asistencia médica.
Al respecto, Javier Pérez, miembro del Consejo Deliberante local señaló que “la salud de San Miguel es un problema, por falta de turnos, insumos, y ello se profundizó en pandemia”.
Justamente, en aquellos tiempos, “renunciaron cincuenta médicos , en un momento en que en todos lados se los aplaudía, pero en nuestro distrito no se les pagaba bien, y ni tampoco les reconocían ciertos derechos como vacaciones”,
El testimonio del concejal refleja el déficit personal, al cual se hace mención en cada reclamo. Un factor determinante en la capacidad de atención de los principales centros de salud municipales. En base a las afirmaciones del legislador, en el barrio Colibrí, el Hospital Santa María recibe pacientes hasta las 19, al no disponer de la cantidad de profesionales suficientes.
Un panorama similar se vislumbra en el mencionado Hospital Larcade, y el propio Javier Pérez dio fe de ello, a través de una experiencia personal. El funcionario relató que “mi sobrino sufre epilepsia, y requiere de consultas periódicas con un traumatólogo, un cardiólogo y un neurólogo. Pero no estaban ninguno de estos especialistas”, en el establecimiento sanitario.
Dicho déficit en la disponibilidad de turnos, de profesionales y de insumos, radica, según la oposición, en una cuestión presupuestaria. Al respecto, Pérez reveló que “el presupuesto municipal es de 34 mil millones de pesos, de los cuales 9 mil millones son destinados a salud, es decir el 27 %”.
Un estado de situación sanitaria que los residentes del distrito manifiestan en las redes sociales de la Intendencia, a través de pedidos, ruegos y demandas, que coinciden en la exigencia de una asistencia médica satisfactoria.
FUENTE :CRONICA .