El último tiempo, consorcios ubicados en distintos barrios reportaron un incremento exponencial de los casos. cronica.com.ar habló sobre el tema con administradores y especialistas en Seguridad.
Es que el último tiempo, este delito, transversal a todos los barrios de la Ciudad de Buenos Aires, aumentó exponencialmente, ya que detrás de esta modalidad delictiva hay un negocio basado en la reventa de bronce, uno de los materiales más demandados.
En esa línea, Martín Durán, especialista en Seguridad, en diálogo con cronica.com.ar, remarcó que «se trata de un delito que va en aumento«, porque el precio de los metales, como es el caso del bronce, «no paran de subir«, ya que luego se «reutilizan para fabricar otros elementos como soldaduras«. En ese contexto, es que los porteros eléctricos, corren la misma suerte que los picaportes, o las placas de los monumentos del Cementerio de la Chacarita.
Lo sacan, lo llevan a la casa, lo funden y después lo venden como si fuera un lingote, o en su defecto lo golpean, lo disimulan, sino cae la policía en los centros de acopio«, sostuvo.
Además, puntualizó que entre marzo y abril pasado, el kilo de bronce estaba 2.200 pesos, de manera que calculó que actualmente oscila alrededor de los 3.000 pesos.