Lo que primeramente se investigaba como un posible incendio accidental, la Justicia de Mendoza pudo determinar que en realidad se trató de un caso de violencia de género, que terminó con la vida de tres mujeres. El hecho ocurrió en la madrugada del 19 de octubre, en la calle Moyano al 300, Guaymallén, provincia de Mendoza, cuando, a través de un llamado al 911, se alertó sobre un incendio que estaba sucediendo en el domicilio donde se encontraban las víctimas.
Tras el accionar de los bomberos, se logró extinguir las llamas y extaer de la vivienda a las tres mujeres: una abuela de 70 años, la cual había fallecido en el lugar, y sus dos nietas, de 10 y 16 años, quienes aún presentaban signos vitales y fueron rápidamente trasladadas al Hospital de Niños de Mendoza. Horas más tarde, se confirmó también la muerte de éstas por inhalación de monóxido de carbono.
Tras pericias de bomberos, se confirmó que el incendio fue iniciado intencionalmente a través de una llama libre arrojada a través de una ventana del domicilio, la cual se constató que había sido forzada.
Las cámaras de seguridad de la calle lograron captar la presencia de la expareja de la hija de la abuela fallecida cerca de la escena del crimen. Dos días después de la tragedia, Julio Villaruel (54) fue detenido, acusado de haber cometido el incendio y de asesinar a la mujer y las dos menores. «Habría actuado por venganza», argumenta la fiscal Andrea Lazo, quien, además, no descarta que haya cometido el ilícito pensando que su expareja se encontraba también en el lugar.
El acusado contaba ya con antecedentes penales. A partir de este hecho, fue detenido e imputado por triple homicidio agravado por haber sido cometido con el propósito de causar sufrimiento a su expareja.